Esquizofrenia
La esquizofrenia significa división de las funciones psíquicas. Este término fue acuñado a principios del siglo XX para describir aquello que se consideraba en aquel momento como el síntoma principal del trastorno: la ruptura en la integración de la emoción, el pensamiento y la acción. La esquizofrenia es la enfermedad que comúnmente se asocia con la locura. La sufre aproximadamente un 1% de personas de todas las razas y grupos culturales, y por lo general se manifiesta en la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta. La esquizofrenia se puede adoptar muchas formas, pero el caso de Lena aproximará al lector a algunas de sus características más frecuentes.
Sus síntomas son complejos y variados; se solapan en gran medida con los síntomas de otros trastornos psiquiátricos, y frecuentemente cambian según avanza el trastorno
- Ideas delirantes extrañas. Delirios de estar controlado (p. ej., «los marcianos me obligan a pensar cosas malvadas»), delirios de persecución (p. ej., «mi madre trata de envenenarme»), delirios de grandeza (p. ej., «Michael Jordan admira mis zapatillas de deporte»).
- Afecto inadecuado. Incapacidad de reaccionar con un nivel de emotividad adecuado ante los acontecimientos positivos o negativos (Keltner, Kring y Bonano, 1999; Kring, 1999). Alucinaciones.Voces imaginarias que dicen a la persona lo que debe hacer o que hacen comentarios negativos de la conducta de la persona. Pensamiento incoherente.
- Pensamiento ilógico, asociaciones peculiares entre ideas, o creencia en fuerzas sobrenaturales.
- Comportamiento extravagante. Períodos largos sin movimiento (catatonía), falta de higiene personal, hablar con rimas, evitar la interacción social
Factores causales de la esquizofrenia
- Biológico. Hereditario
- Experiencia tempranas
- Lesiones traumáticas.
- Estrés
Teoría dopaminérgica de la esquizofrenia
la teoría dopaminérgica de la esquizofrenia —teoría que plantea que la esquizofrenia está causada por un exceso de dopamina y, a la inversa, que los fármacos antipsicóticos ejercen sus efectos disminuyendo los niveles de dopamina.
Había dos hechos bien fundados que proporcionaban un apoyo inmediato a la teoría dopaminérgica de la esquizofrenia. Primero, se sabía que la reserpina, fármaco antipsicótico, disminuía la dopamina y otras monoaminas en el cerebro al romper sus vesículas sinápticas. Segundo, se sabía que fármacos como la anfetamina y la cocaína, que pueden provocar episodios esquizofrénicos en sujetos normales, aumentaban los niveles extracelulares de dopamina y de otras monoaminas en el cerebro.
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La clorpromacina es un bloqueante de los receptores en las sinapsis dopaminérgicas. La clorpromacina fue el primer bloqueante del receptor que se identificó y su descubrimiento cambió la psicofarmacología.
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La Teoría dopaminérgica se explica el principal fundamento de esta teoría, mostrando cómo los neurolépticos típicos bloquean la actividad de los receptores D2.
Resumen del apartado
Esta hipótesis considera que los síntomas positivos de las psicosis están causados por una hiperactividad de las neuronas dopaminérgicas mesolímbicas. Se considera también que la deficiencia de la dopamina o el bloqueo de los receptores dopaminérgicos tipo D2 en la vía dopaminérgica mesocortical es la responsable de los síntomas negativos. Su primera formulación se debió a Salomón Snyder en 1975.
Otros receptores distintos de los receptores D2
están implicados en la esquizofrenia
La efectividad de la clozapina y de otros neurolépticos
atípicos sugiere, por lo tanto, que los receptores D2 no
son los únicos receptores que intervienen en la esquizofrenia; la clozapina tiene una gran afinidad por los
receptores D1
, los receptores D4 y diversos receptores serotoninérgicos.
La clozapina tiene unas propiedades terapéuticas muy
prometedoras. Suele ser eficaz en personas con esquizofrenia cuyo tratamiento no ha respondido a neurolépticos típicos y además no presenta efectos secundarios de parkinsonismo. Desafortunadamente, la utilidad de
la clozapina es limitada ya que produce graves trastornos
sanguíneos en aproximadamente un 1% de pacientes que
la utilizan (véase Wong y Van Tol, 2003).
El tratamiento con neurolépticos tarda varias semanas en aliviar los síntomas de esquizofrenia
el tratamiento con neurolépticos tarda
varias semanas en aliviar los síntomas de la esquizofrenia.
No obstante, los neurolépticos bloquean de forma efectiva
la actividad de los receptores D2 en unas horas. Este lapso
de tiempo indica que el bloqueo de los receptores D2 no
es el mecanismo específico por el cual tiene efecto el tratamiento con neurolépticos.
¿Se desarrollan anormalmente los cerebros de las
personas con esquizofrenia, o se desarrollan normalmente
y luego sufren algún tipo de daño?
Un hallazgo importante sugiere que la esquizofrenia se debe a una alteración
temprana del desarrollo cerebral: la patología cerebral que se asocia con la
esquizofrenia suele ser extensa cuando la enfermedad se diagnostica por primera
vez, y hay pocas pruebas de que se de una lesión posterior (véase Wong, Buckle
y Van Tol, 2000).
Los neurolépticos sólo ayudan a algunos pacientes con esquizofrenia
En
general, los neurolépticos son más eficaces para el tratamiento de los síntomas esquizofrénicos positivos (como la
incoherencia, las alucinaciones y los delirios), los cuales se
supone están provocados por un aumento de la actividad
neural, que para el tratamiento de los síntomas esquizofrénicos negativos (como el embotamiento afectivo y la
pobreza expresiva), los cuales se supone están provocados
por una disminución de la actividad neural. Muchos pacientes a los que el tratamiento con neurolépticos les
ayuda inicialmente desarrollan una rápida tolerancia al
efecto terapéutico y recaen.
El hecho de que los neurolépticos sólo ayuden a algunos pacientes sugiere que el diagnóstico de esquizofrenia
actualmente incluye a personas con distintos trastornos.
De hecho, muchos investigadores de este campo prefieren
utilizar el término «las esquizofrenias»
para reconocer que la categoría diagnóstica actual sin ninguna duda incluye
varios trastornos relacionados. Hasta que no se solucione
este problema diagnóstico, será difícil desarrollar una teoría
explicativa más adecuada y unos tratamientos más eficaces
para quienes han sido diagnosticados de esquizofrenia.
Prevención
No hay una manera segura de prevenir la esquizofrenia; sin
embargo, seguir el plan de tratamiento puede ayudar a prevenir las recaídas o
el empeoramiento de los síntomas. Además, los investigadores esperan que, al
obtener mayor información sobre los factores de riesgo de la esquizofrenia, se
puedan generar un diagnóstico y un tratamiento más rápidos.
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